Ha trabajado duro para construir su negocio y ponerlo en un lugar de éxito. Pero supongamos que quiere que su negocio le sobreviva y siga aportando valor mucho después de que usted parta de este mundo. En ese caso, debe dedicar tiempo a elaborar un sólido plan de transición empresarial.
La transición de su negocio es una de las etapas más críticas de su carrera financiera y su vida empresarial. Algunos propietarios de empresas cometen el error de creer que simplemente pueden poner su empresa en el mercado, firmar el contrato y marcharse con una ganancia sustancial.
Una transición empresarial es mucho más compleja que eso y muchos propietarios de empresas quieren más que solo un gran día de pago. Algunos tienen una inversión emocional en su negocio y quieren ver que su compañía triunfa incluso después de que se hayan ido. Otros desean proteger los puestos de trabajo y los medios de vida de los empleados que han contribuido al éxito de la compañía lo largo de los años. Y otros creen que dejar un buen plan implementado es la forma correcta de dejar la empresa.
Por supuesto, el dinero sigue siendo una parte central en la creación de un sólido plan de transición empresarial. Los pequeños negocios son una inversión considerable, y muchos dueños tienen una gran cantidad de dinero en efectivo inmovilizado a la que necesitan acceder para la siguiente etapa de su vida.
Podrían necesitar ese dinero para financiar su jubilación, pagar la universidad de sus hijos, dar algo de dinero a sus nietos o realizar grandes compras para mejorar sus comunidades o la vida de sus familias. Un buen plan de transición empresarial asegura que puedan obtener el máximo rendimiento de su inversión para financiar esos gastos.
Hay muchas maneras de transferir la propiedad de su negocio y encontrar la más adecuada dependerá de sus objetivos y circunstancias. Tres de las más comunes son:
Nunca salte a la transición de su negocio sin un plan. Una buena planificación de la transición comercial puede ayudarle a preparar el terreno para una transferencia sin problemas, asegurar la estabilidad de su empresa y promover su crecimiento y éxito a largo plazo incluso después de que se haya ido.
Los pasos claves para un sólido plan de transición de un pequeño negocio son:
Antes de comenzar el proceso de transición debe decidir cómo quiere que sea. Determine si desea transferir la empresa a un pariente, venderla a uno o varios empleados, venderla en su totalidad a un nuevo empresario, o bien otras opciones disponibles que puedan adaptarse a sus necesidades. Comprender el objetivo final de su sucesión empresarial le ayudará a guiar y dar forma a sus esfuerzos de planificación.
Los nuevos propietarios quieren asegurarse de que su empresa es una inversión rentable, por lo que es importante que reúna los datos, la información y los documentos necesarios para demostrar estabilidad financiera y organizativa y el potencial de crecimiento a largo plazo. Debe proporcionar evidencia de que sus flujos de caja actuales son seguros y resilientes, y al mismo tiempo detallar las previsiones futuras para demostrar que su empresa tiene la base necesaria para prosperar en los próximos meses y años.
Los propietarios de pequeñas empresas a menudo tienen una cantidad desproporcionada de roles y responsabilidades, que deberán transferirse a otros miembros del equipo. Es poco probable que una sola persona pueda asumir todas las responsabilidades de la propiedad, por lo que es vital identificar quién estará a cargo de qué responsabilidades y prepararlo para que pueda desempeñarlas lo antes posible. Las partes interesadas deben entender dónde encajan en los esfuerzos más amplios de planificación de la transición y qué tareas deben realizar durante ese período.
Con frecuencia los pequeños negocios se desarrollan en torno a la personalidad, el conjunto de habilidades y el estilo de liderazgo del fundador (o el propietario de toda la vida), lo que dificulta la transición de esa persona al nuevo propietario. Durante el periodo de transición, el propietario de la empresa debe transferir sus responsabilidades claves a otras partes interesadas para que su eventual salida sea menos discordante para clientes y empleados. Esto significa adoptar un papel más secundario o de asesoramiento y dotar a los futuros líderes con las habilidades y los conocimientos que necesitan para tener éxito.
Las transiciones empresariales pueden ser inquietantes para todos los involucrados, especialmente para el personal subalterno, que no suele estar cerca de las conversaciones de transición de alto nivel. Es esencial mantener a todos los miembros de la organización al tanto de las últimas noticias y desarrollos para que conozcan el estado actual y futuro de la empresa. El equipo de sucesión debe asegurar que los empleados sepan dónde encajan en la gran transición para ayudar a aclarar y aliviar posibles ansiedades.
Las transiciones empresariales son procesos complicados con varias partes móviles. Eso significa que hay varios errores que el propietario del pequeño negocio podría cometer que podrían afectar la transición y dañar el valor que se espera obtener.
Algunos de los posibles obstáculos de la transición que hay que evitar son:
Elaborar un plan de transición de un pequeño negocio no es fácil; garantizar el futuro de su empresa puede requerir una gran inversión de tiempo y recursos. No todos tienen las herramientas o la experiencia para hacerlo con éxito.
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